Poder que Mata es una película que habla acerca de la explotación de los medios, una película no alejada de la realidad que hoy en día estamos viviendo, sabemos que cuando los medios quieren algo lo consiguen, ellos pueden hacerte el más famoso pero también pueden destruirte en cuestión de minutos. Lo único que ha ellos les importa es el dinero que le pueda generar algo o alguien, como lo podemos ver en la película. Vemos como la televisión juega con las personas y como es que tiene ese poder tan grande de convencimiento y manejo, como un personaje creado de la nada puede llegar a tener una gran influencia entre la gente. Los medios se han convertido en un mundo implacable, un mundo que no le importa pisar a nadie con tal de conseguir lo que quiere, un medio que no se tienta el corazón para nada, un medio que no le temblara la mano para desecharte cuando ya no le sirvas; en especial la televisión que creemos un medio maravilloso en realidad es un medio implacable, hipócrita, y cruel.
La mayoría de los mexicanos creemos en lo que nos dicen los medios, no vemos más allá, ellos nos han idos educando, inculcando sus valores, nos han hecho codependientes de ellos por que sino tenemos Televisión no sabemos que hacer llegamos a decir que no podemos vivir sin ella, nos han hecho una sociedad teledirigida, ¿porque? Porque la tele es la que nos dirige, ellas nos dicen que hacer y que no hacer, (como vestirnos, como hacerlo) ella nos quita la tristeza, nos da alegría aunque sea por un rato. Los personajes que salen en la televisión hacen que se nos olvide que NO tenemos trabajo, que estamos pasando por fuertes crisis en diferentes ámbitos de la sociedad no solo en lo económico, también nos hace que nos salgamos un rato de nuestra realidad y soñemos unas cuantas horas, por algo una televisora mexicana se ha llegado ha denominar “la fabrica de sueños”, sí, claro… por que nos duerme por que nos hipnotizan o por que tal vez nos idioteze, sí, por que nos hace que nos alejemos de nuestra realidad y nos hace soñar con un mundo que lo más probable nunca tendremos, con un príncipe azul que nunca llegara y que mucho menos nos sacara de pobres… eso es en lo que nos mantiene ocupado la fabrica de sueños… en sueños.
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